¿Qué calidad de cartón necesita tu embalaje? Parte 3: tipos de embalaje

    Ahora que ya te hemos explicado qué tipos de papel existen para hacer cartón ondulado y qué tipos de cartón resultan de la combinación de los primeros, es momento de pasar a descubrir cuál es la calidad de embalaje que necesitas para tus productos.

    Para determinar una calidad u otra para vuestro embalaje, tendremos en cuenta una serie de aspectos fundamentales:

    • ¿Qué vas a embalar?, la forma, tamaño, peso material, son aspectos clave en el proceso del diseño del embalaje y en consecuencia en la elección de la calidad ha utilizar.
    • ¿Cómo lo vas a enviar? la aparición del ecommerce ha modificado en gran medida la gestión de las cadenas logísticas, por lo que si el material va paletizado o en paquetería también es uno de los aspectos a tener en cuenta.
    • ¿Cómo va a ser transportado? son diferentes las necesidades de un transporte terrestre , marítimo o aéreo, en cada uno afectan de diferente manera la resistencia mecánica del embalaje.

    Tu producto

    Este aspecto es el más determinante a la hora de decidir la calidad de cartón a utilizar en el embalaje. Como sea tu producto, es decir, su forma, su peso, presentación y otros factores son muy importantes.

    Por ejemplo, no es lo mismo embalar un producto a granel que otro que va por unidades. El formato del producto repercute de forma directa en las necesidades mecánicas del embalaje, por lo que un embalaje a granel por ejemplo ejerce una mayor presión en los laterales del embalaje. Por ello, los productos a granel requieren calidades y gramajes superiores de doble o triple onda, ya que la presión que ejerce sobre los laterales de una caja, por ejemplo, un líquido a granel es de la totalidad de la superficie del lateral.

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

    También es distinto si estamos hablando de un embalaje primario, es decir, aquél que va en contacto directo con el producto, o si nos referimos a un embalaje secundario, aquél que sirve para transportar conjuntos de producto de forma compacta y segura. En este sentido, hay que tener en cuenta también que el formato de la caja se adapte en cierta medida a la expansión, es decir, sería más conveniente en este caso utilizar una caja flexible y no una más rígida.

    Otro aspecto a tener en cuenta en cuanto al embalaje relacionado con tu producto es si el producto ocupa la totalidad del espacio del embalaje. Si tu producto toca en la parte superior del embalaje (por ejemplo una caja para 6 botellas de vino), la propia resistencia de la botella le aporta una resistencia mecánica al apilamiento, con lo que la calidad ha utilizar puede ser más simple. Si tus productos ya tienen un Packaging primario que está en contacto directo con el producto, entonces puedes permitir una calidad más sencilla para el embalaje exterior. Esto se debe a que la fuerza ejercida por el peso del producto se repartirá entre el Packaging primario y el embalaje secundario.



    Por último, no hay que olvidar que ciertos productos, como los alimentos frescos o algunos fármacos, requieren de refrigeración, con lo cual hay que tener muy en cuenta el funcionamiento del papel en entornos húmedos, por lo que las calidades con papeles vírgenes aportaran una mejor resistencia. Si además es necesario que el embalaje ayude a mantener la cadena de frío, necesitaremos compuestos que aporten esta característica de aislamiento. 

    Tipo de envío

    El otro aspecto muy importante a tener en cuenta, antes de decantarse por un tipo de embalaje, es definir cómo vas a enviar el producto desde tu fábrica hasta tus clientes o consumidores.

    En relación a este aspecto, pregúntate si vas a enviar el producto mediante palets, es decir, grandes cantidades de producto en pocos envíos, o si vas a hacerlo a modo de paquetería, o sea, poca cantidad de producto en muchos envíos. Esto determinará por completo el tipo de embalaje que necesitas.



    Otro factor que hay que tener en cuenta es cuánto tiempo va a estar en ruta el paquete y los kilómetros que va a recorrer. No es lo mismo mandar cierta cantidad de producto a la tienda de la esquina que hacerlo llegar a otro país. Las cajas van a necesitar una calidad u otra dependiendo de este factor.

    También es importante que sepas qué tipo de transporte vas a utilizar para transportar el producto.

    • Transporte terrestre. Por tierra suele apilarse mucho el producto y suelen haber fuertes vibraciones e incluso impactos. Además hay que esperar que habrá altas temperaturas en los meses de verano y bajas en invierno. Por lo tanto las cajas deben ser muy resistentes.
    • Transporte aéreo. En este caso no se apila tanta cantidad de producto, pero sí hay fuertes presiones atmosféricas. Además, para ser eficientes, las cajas deberían ser lo más ligeras posibles.
    • Transporte marítimo. Además de apilarse mucha cantidad de producto, también hay altos niveles de humedad, así que las cajas deben estar preparadas para ello.

    Estos aspectos relacionados con el transporte del producto los tenemos en cuenta también a la hora de determinar los acondicionamientos interiores de las cajas. Contamos con productos de relleno que protegen al máximo los productos que se transportan en los embalajes, con el fin de garantizar que llegue a tus clientes en las mejores condiciones.

    Con toda esta información, ya tendremos lo que necesitamos para diseñar y fabricar la solución de embalaje perfecta para transportar tus productos.