La demanda de packaging alimentario sostenible crece y el cartón se consolida como alternativa al plástico. Este cambio impulsa a las empresas a replantear sus soluciones de embalaje para reducir residuos, optimizar la logística y reforzar su imagen de marca. Hoy, las cajas y bandejas ya no solo protegen el producto: también integran innovación, diseño y compromiso ambiental, combinando sostenibilidad, rendimiento técnico y eficiencia en un mismo envase.
En este artículo explicaremos la importancia de apostar por un packaging alimentario responsable, eficiente y alineado con las nuevas demandas del sector.
En el panorama actual, las empresas del sector alimentario se enfrentan a un doble desafío: garantizar la protección del producto y minimizar el impacto ambiental de sus envases. De este equilibrio surgen las principales líneas de innovación:
Sustitución de materiales plásticos por alternativas reciclables.
Optimización de diseños para mejorar la eficiencia logística.
Incorporación de recubrimientos funcionales que mantengan la seguridad alimentaria.
Avances en envases isotérmicos sostenibles que respeten la cadena de frío.
La evolución del packaging alimentario responde no solo a normativas cada vez más exigentes, sino también a un consumidor más consciente. De hecho, el 89 % de los europeos afirma que elegiría envases de cartón frente al plástico si tuviera la opción, según el último estudio de Pro Carton.
La alimentación es uno de los sectores donde el envase importa más que nunca. Los productos deben conservar sus propiedades, resistir temperaturas extremas y garantizar la trazabilidad. Pero también deben responder a una creciente demanda de envases responsables.
El cartón ondulado cumple con todos estos requisitos:
Es biodegradable y reciclable, lo que facilita su retorno al ciclo productivo.
Ofrece resistencia estructural, incluso frente a la humedad o la grasa, gracias a nuevos recubrimientos sostenibles.
Se adapta a múltiples formatos, desde cajas de frutas y verduras hasta bandejas para comidas preparadas o delivery.
Su superficie es perfecta para impresiones de marca y mensajes sostenibles, clave para conectar con el consumidor.
En Font Packaging ofrecemos soluciones de embalaje en cartón ondulado con alto valor añadido, combinando innovación tecnológica y compromiso ambiental. A través de procesos de ecodiseño y materiales reciclables, impulsamos una producción responsable y eficiente.
El transporte de productos refrigerados o congelados demanda envases con capacidad aislante eficaz, pero los materiales tradicionales como el poliestireno expandido (EPS) presentan limitaciones ambientales serias. Frente a esto, las soluciones isotérmicas basadas en cartón se presentan como una alternativa más sostenible, combinando aislamiento, reciclabilidad y menor impacto.
La división Insupack de Font Packaging diseña embalajes isotérmicos especialmente concebidos para mantener la temperatura de alimentos sensibles durante el trayecto, reduciendo residuos y favoreciendo un modelo circular. Insupack ofrece modelos estandarizados que permiten preservar la cadena de frío durante hasta 48 horas, incluso sin transporte refrigerado.
La cadena de frío abarca distintas etapas —producción, almacenamiento, transporte— y cada alimento requiere un rango específico:
Productos frescos: entre 2 °C y 8 °C
Productos congelados: entre –10 °C y –20 °C
Para atender estos rangos, los envases isotérmicos de Insupack combinan cartón ondulado con materiales aislantes internos, y se ajustan en diseño según la duración del envío y las condiciones térmicas externas.
Una de las piezas clave del sistema isotérmico son los acumuladores de frío, que actúan como elementos que retienen temperatura baja y la liberan gradualmente. En Insupack se emplean acumuladores flexibles de gel eutéctico no tóxico, que se adaptan mejor a los contornos del producto y ofrecen ventajas frente a los rígidos clásicos.
Estos acumuladores integrados aumentan la estabilidad térmica del embalaje y evitan sobrecalentamientos durante transbordos o manipulaciones, especialmente en trayectos largos.
Para que un envase isotérmico funcione correctamente, es necesario diseñarlo en función de la duración del transporte, el volumen del producto, el tipo de carga y las condiciones ambientales (temperatura exterior, sol, humedad). Insupack proporciona asesoramiento técnico para elegir el modelo óptimo según esos factores.
Además, sus instalaciones cuentan con laboratorios especializados donde se realizan ensayos térmicos y simulaciones para verificar que la caja isotérmica mantenga la temperatura adecuada en condiciones reales.
La división Insupack de Font Packaging desarrolla embalajes isotérmicos diseñados para mantener la temperatura de los alimentos durante el transporte, reduciendo residuos y favoreciendo un modelo de economía circular.
Uno de los grandes retos del sector alimentario es reducir los costes de transporte y el desperdicio. Cada centímetro de espacio cuenta, y cada gramo de material también. Por eso, el diseño estructural es clave.
El ecodiseño se ha convertido en la base de nuestro trabajo: concebir cada envase desde su funcionalidad, pensando en su impacto a lo largo de todo el ciclo de vida. En Font Packaging desarrollamos sistemas como ClickBox o ClickPal, que optimizan la manipulación y eliminan elementos plásticos adicionales, aplicables también a la distribución alimentaria.
Además, diseñamos cajas que se pliegan, apilan y protegen con la máxima eficiencia, reduciendo los costes logísticos y el consumo de recursos.
El consumidor ya no se fija solo en lo que come, sino en cómo llega a sus manos. Las marcas que apuestan por envases sostenibles ganan credibilidad, especialmente en un mercado donde la transparencia y la coherencia importan.
El cartón ofrece una gran oportunidad para transmitir valores de marca a través del propio envase:
Permite imprimir mensajes sobre reciclaje o compromiso ambiental.
Ofrece acabados naturales que evocan autenticidad.
Se percibe como un material cálido y honesto, alineado con la tendencia hacia productos locales y de proximidad.
En definitiva, el envase de cartón se convierte en una herramienta de comunicación, capaz de conectar con el consumidor de forma directa y emocional.
El futuro del packaging alimentario pasa por integrar economía circular, innovación y diseño consciente. La clave está en reducir, reutilizar y reciclar, aunque también replantear cómo se conciben los envases desde el origen.
En Font Packaging trabajamos para que cada innovación, cada recubrimiento y cada diseño contribuya a una misma meta: hacer del embalaje alimentario un ejemplo de sostenibilidad, eficiencia y confianza. Porque el envase perfecto no solo cuida el producto, también cuida el planeta.
Si tienes dudas o preguntas sobre alguna de nuestras soluciones, ponte en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de responderte!