A la hora de embalar productos,
cada vez hay más variables a tener en cuenta: necesidades de los clientes o de los productos, requerimientos medioambientales, exigencias internas o legales, etc. En consecuencia puede ser complicado definir cómo debe ser tu embalaje para adecuarse a la naturaleza de tu negocio. Con el objetivo de ayudarte en la tarea, hoy compartimos contigo
4 claves para determinar qué embalaje te conviene.
¿Qué vas a embalar?
La primera clave a tener en cuenta es
qué tipo de producto vas a embalar y cuáles son sus especificaciones: peso, formato, medidas, características del producto y sobre todo si éste es autoportante.
Definir
si el producto es autoportante o no es quizá el punto más importante. Se trata de determinar si el mismo producto es el que soporta el peso de carga del palet o si eso es algo que debe hacer el embalaje. En función de este punto necesitarás un embalaje de mayor o menor resistencia. El segundo punto más importante es
el formato del producto, es decir, la forma que tiene. Ello influye directamente en su colocación dentro del embalaje, algo que a su vez determina
los sistemas de fijación, la calidad del cartón y el formato de embalaje que harán posible que el producto llegue en perfectas condiciones a su destinatario.
¿Cómo se va a usar ese embalaje?
La segunda clave a tener en cuenta gira en torno al
uso del embalaje en tu sistema de producción. Dependiendo de cómo se use el embalaje, éste durará más o menos y será más o menos eficiente. Para poder determinar qué embalaje te conviene, tienes que definir primero sus parámetros de uso en tu sistema de producción. Hazte preguntas como éstas:
- ¿Cómo se transporta el paquete dentro de tu cadena de montaje?
- ¿Cómo se almacena?
- ¿Cómo se realiza su distribución y cómo será tratado en su transporte?
- ¿Se usa el embalaje como elemento de marketing y comunicación?
La respuesta a estas preguntas te ayudará a definir qué formato de embalaje es el más adecuado para ti
teniendo en cuenta tus procesos internos. Puedes escoger el embalaje que más te conviene de entre todos los modelos
FEFCO disponibles.
¿Cómo va a transportarse ese embalaje?
La tercera clave que te ayudará a determinar qué embalaje te conviene consiste en definir
cómo va a transportarse ese embalaje:
- Transporte terrestre
- Transporte marítimo
- Transporte aéreo
- Paquetería
- Palet completo
- Etc.
El envío es diferente si los paquetes se envían correctamente paletizados o por mensajería, o si utilizas tu propia flota de transporte o contratas a una agencia externa. Todo ello debe tenerse en cuenta a la hora de escoger el embalaje adecuado y, en especial, a la hora de escoger
los complementos y accesorios de sujeción y absorción de golpes que deben ir dentro del embalaje, a la hora de escoger las medidas del embalaje, y a la hora de escoger
la calidad del cartón de una resistencia adecuada.
¿Cómo utilizará el embalaje mi cliente?
La última clave para definir el embalaje que te conviene es tener claro
cómo lo utilizará tu cliente, para facilitarle la vida lo máximo posible. Tu cliente puede estar usando tu embalaje como elemento de publicidad o comunicación en el punto de venta, o puede estar usándolo para mejorar sus propios procesos de producción. Además, escogiendo la cantidad correcta de material reduces el volumen de residuos de tu cliente y le facilitas su gestión.
Teniendo en cuenta estos 4 parámetros y contando con asesoramiento experto podrás
definir el embalaje que más le conviene a tu negocio. Échale un vistazo a todas las
opciones que encontrarás en Font Packaging, seguro que damos con una que se adapte a ti. Imágenes | Fotolia.