Definir
si el producto es autoportante o no es quizá el punto más importante. Se trata de determinar si el mismo producto es el que soporta el peso de carga del palet o si eso es algo que debe hacer el embalaje. En función de este punto necesitarás un embalaje de mayor o menor resistencia. El segundo punto más importante es
el formato del producto, es decir, la forma que tiene. Ello influye directamente en su colocación dentro del embalaje, algo que a su vez determina
los sistemas de fijación, la calidad del cartón y el formato de embalaje que harán posible que el producto llegue en perfectas condiciones a su destinatario.
La segunda clave a tener en cuenta gira en torno al
uso del embalaje en tu sistema de producción. Dependiendo de cómo se use el embalaje, éste durará más o menos y será más o menos eficiente. Para poder determinar qué embalaje te conviene, tienes que definir primero sus parámetros de uso en tu sistema de producción. Hazte preguntas como éstas:
Teniendo en cuenta estos 4 parámetros y contando con asesoramiento experto podrás
definir el embalaje que más le conviene a tu negocio. Échale un vistazo a todas las
opciones que encontrarás en Font Packaging, seguro que damos con una que se adapte a ti. Imágenes | Fotolia.