Siguiendo con la serie de post relacionados con el papel y sus múltiples utilidades, hoy vamos ha hablar del papel como protector contra la corrosión. La corrosión es el deterioro de un material a consecuencia de un ataque electroquímico por su entorno, de manera más general, es conocida como oxidación. (fuente wikipedia)
La corrosión afecta a todos los metales conocidos, excepto al Oro, por ello es necesaria una protección extra en el trabajo, manipulación, transporte i almacenamiento de metales, o productos férricos, alrededor del 40% de los productos producidos por las empresas españolas se exportan a todo el mundo y casi el 30% de ellos están en riesgo de corrosión y deben ser protegidos. Los productos dañados por la corrosión, provocan restricciones funcionales y fallos operativos ocasionando un coste muy elevado en el proceso de producción, logística y almacenaje.
Para evitar la corrosión de los productos metálicos o férricos existen varios sistemas:, el diseño, la elección del material, el dominio del ambiente etc... pero nosotros nos vamos a centrar en dos de los más utilizados.
1. Recubrimientos.
En este caso se utilizan productos específicos para aislar las regiones sinódicas y católicas de las piezas, estos recubrimientos impiden la difusión del oxigeno o del vapor de agua, los cuales son en gran parte los iniciadores de la corrosión o oxidación de los productos metálicos. Los recubrimientos más utilizados son los aceites o capas de pintura.
2. Inhibidores de la corrosión.
En este punto es donde entra el papel VCI, este material permite proteger toda clase de metales, ya sea en contacto directo como a distancia. El funcionamiento del papel VCI es simple, a través de la emisión de partículas activas llena el interior del embalaje de un ambiente protector que evita el la humedad y el oxigeno afecten a las piezas metálicas.
Presentado en diferentes formatos, formas y medidas se ajusta perfectamente a la protección de cualquier tipo de producto. Además al evitar con el uso del papel VCI la utilización de cualquier tipo de recubrimiento, las piezas llegan en perfecto estado a casa de los cliente y preparadas para ser utilizadas sin necesidad de limpieza o tratamiento alguno.
Este proceso junto con que el papel VCI es 100% reciclable, hacen de este sistema el más sostenible y ecológico de todos los que hay actualmente en el mercado.
Además de las propiedades de protección contra la corrosión y de reciclabilidad, este papel es totalmente personalizable, con lo que se convierte en un potenciador de la marca, y un elemento de branding.
Fabricados en diferentes gramajes sistemas barrera, pueden ser reutilizables y mantienen un rango de protección de hasta 2 años, dependiendo de formatos, metales y condiciones ambientales.
El papel VCI es sin duda la mejor solución para la protección anticorrosión de todo tipo de productos metálicos.
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