La principal función del embalaje para lotes de Navidad es contenedora: su objetivo es servir como
elemento de transporte y entrega del contenido al usuario final. No suele llevar personalización, con lo que el impacto de marca no está presente, lo cual a su vez le da
mucha versatilidad. A partir del momento en que personalizamos la imagen de marca, el embalaje se convierte en un elemento de
branding.
En el mundo del embalaje de relleno, existen otros elementos que contribuyen tanto a proteger el producto como a
construir una presentación premium. Tal es el caso de las
virutas de papel, disponibles en varios colores y siempre dispuestas a aportar un plus a tus embalajes. Están especialmente indicadas como embalaje de relleno para
pedidos navideños, aunque por supuesto puedes usarlas en cualquier época del año.
Y ya centrándonos más directamente en la presentación del producto, no dejes pasar la oportunidad de hacerte con
papel de seda de color. Especialmente en Navidad, un simple papel de seda rojo, negro, o con motivos dorados o plateados, puede ser el elemento capaz de
aportar la nota festiva a tus pedidos.