Hoy en día la eficiencia y la presentación es clave para el éxito de las empresas, por eso, el embalaje de consumo se ha convertido en un elemento esencial que va más allá de proteger los productos. En este blog te detallamos el tipo de embalaje más habitual y estándar que hay: el que denominamos embalaje de consumo.
Este concepto es muy amplio, pero puede resumirse en un par de características principales. El embalaje de consumo es aquel con medidas no superiores a 1 metro en ninguna de sus cotas y en el que la calidad de cartón utilizada corresponde a ondas BC o Inferior.
Para que un embalaje sea considerado de consumo, el formato es indiferente. En este documento de FEFCO puedes ver cada uno de los modelos de caja que se pueden fabricar. La mayoría de formatos entran en la categoría de embalaje de consumo.
Lo que sí seguro que te interesará para ajustar al máximo las dimensiones de tus cajas es saber cómo se mide una caja y, muy ligado a este tema, cómo calcular el volumen de una caja de cartón. De este modo podrás optimizar el espacio de la caja y los costes logísticos asociados a su transporte.
El embalaje de consumo es apto para el envío y almacenamiento de todo tipo de productos. Por este motivo, existen múltiples opciones de calidad de cartón entre las que escoger, según el nivel de protección y resistencia que necesitemos en el embalaje. La elección de la calidad más adecuada para nuestra empresa puede convertirse en una decisión compleja sin asesoramiento especializado.
En su mayoría, las cajas de embalaje de consumo ejercen una función de branding y son la imagen de nuestra empresa de cara a nuestros clientes. Imprimir las cajas y personalizarlas con nuestra enseña y nuestro logo es importante. Pero también lo es hacerlo utilizando la técnica de impresión más adecuada según el embalaje escogido.
Todos estos servicios asociados son los que pueden resultar determinantes a la hora de escoger el embalaje de consumo ideal para ti y para tu empresa. A menudo, estos aspectos van a suponer una diferencia entre una buena experiencia de compra o una mala para tus clientes. Ahora que ya conoces los aspectos clave del embalaje de consumo, ¿te animas a explorarlo? Como siempre, si tienes dudas contáctanos y te responderemos encantados.