Diseñar un buen embalaje industrial puede ser todo un reto. El embalaje industrial, también conocido como Heavy Duty, es un tipo de embalaje que debe hacer gala de
una gran resistencia y agilidad: ha de ser capaz de soportar condiciones extremas de trabajo y grandes cargas pero, al mismo tiempo, ofrecer una
eficiencia óptima en todos los procesos logísticos y de embalaje de los productos.
A la hora de diseñar un buen embalaje industrial, hay que tener en cuenta
3 aspectos clave:
1. Resistencia
El embalaje industrial
tiene que ser resistente. Se trata de embalajes que van a trabajar en entornos industriales, con productos que van a exigirles un comportamiento mecánico extremo y una durabilidad prolongada en el tiempo.
2. Logística
A la hora de diseñar un buen embalaje industrial, hay que
optimizar la
eficiencia logística del embalaje cuando está plegado. Los embalajes industriales tienden a ser de gran tamaño, con lo que al diseñarlo hemos de conseguir que sea muy fácil y eficiente transportar el embalaje plegado.
3. Costes
Al diseñar el embalaje, tenemos que conocer y comprender
su papel en la cadena logística y de producción del cliente. Responder a preguntas como éstas es algo fundamental:
- ¿Cómo y en qué condiciones va a trabajar este embalaje?
- ¿Qué beneficios puede aportar a la cadena de producción?
- ¿Cómo puede contribuir a que la cadena logística sea más eficiente?
Tener esto en cuenta a la hora de diseñarlo va a hacer que, en conjunto,
los costes logísticos sean inferiores para el cliente.
Cómo diseñamos embalaje industrial en Font Packaging
En
Font Packaging tenemos muy presentes estos 3 aspectos clave a la hora de diseñar un buen embalaje industrial, algo que hacemos con nuestra
línea de productos Industrial Pack. En esta división, experimentamos y trabajamos con múltiples materiales para
reforzar los exteriores con madera o
crear interiores adaptados al producto con nido de abeja, espumas o materiales anticorrosión. Nuestro proceso de desarrollo empieza en
el departamento comercial, donde el cliente expresa lo que necesita y de ahí pasamos al
departamento técnico, donde realizamos los primeros diseños, muestras y pruebas de resistencia. Normalmente,
trabajamos codo a codo con el cliente durante todo el proceso para empaparnos de sus procesos internos y poder desarrollar un embalaje que contribuya efectivamente a
mejorar la eficiencia de sus procesos logísticos y de producción y que cumpla a la vez con los requisitos necesarios de
protección y resistencia. Fruto de la estrecha colaboración que suele haber entre nuestros clientes y nuestro departamento técnico, hemos podido desarrollar
embalajes industriales de reconocido prestigio internacional. Un buen ejemplo de ello es este contenedor de líquidos a granel de 1000 litros automático: Otro ejemplo es este embalaje para almacenar y transportar parachoques de vehículos, galardonado con los premios
Liderpack 2015 y
World Star Awards 2016:
Diseñar un buen embalaje industrial no es fácil, pero a nosotros nos apasiona. Anímate a
trabajar mano a mano con nosotros para
conseguir un embalaje industrial que realmente aporte valor a todos tus procesos. Imágenes | Font Packaging, Fotolia.